Le doy gracias a la vida

LE DOY GRACIAS A LA VIDA.

Le preguntaré a la noche,

si no quiere ser el día,
a la tibia madrugada...

si no quiere ser la luna,
insinuándole a la calma

si no quiere ser magnolia,
y a las dulces melodías,

si quisieran ser poemas,
prometiéndole a las nubes,

que podrían ser espigas.

Aprisioné entre mis manos,

las suaves alas de un ángel...
inventando con sus plumas,

un nido tibio de aromas,
y así no pueda escapar,

la tierna luz de tus ojos,
ni las notas cristalinas

de tu sonrisa que adoro,
pues eres la tinta viva...

con que se nutre mi pluma.

La noche quiere ser noche,

me lo dijo el mismo día...
y la tibia madrugada,

no quiere ver a la luna,
la calma dijo...soy paz,

no una flor de corta vida...
ya la hermosa melodía,

se enamoró de un poema,
y las nubes en el cielo,

no ambicionan ser espigas.

Le di gracias a la vida,

por brindarme tanta dicha,
todo esta bien en el cielo...

en la tierra y en mis rimas,
tengo la musa más tierna

que me inspira nuevos versos,
tengo la luz de tus ojos,

y tu risa que es mi estrella,
tengo mil letras de amor,

para alhajar mis poemas.



Autor – Solina.

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